El trabajo y los estudios traen múltiples beneficios a nuestras vidas, pero también implican gastos continuos, sea en pasajes, almuerzos y más.
Por ello, es importante que administres bien tus gastos. Para empezar, no todo el dinero que ganas debe ser destinado a gastos variables como ropa, vida social, antojos de comida o gadgets.
Para que no llegues a fin de mes con el dinero justo, Visa, a través de su programa de educación financiera Finanzas Prácticas, aconseja seguir una buena estrategia para manejar mejor los gastos en nuestro día a día.
Un buen ejercicio para empezar a tomar conciencia de tus egresos es elaborar un presupuesto de gastos personales. Anota en un cuadro tus costos de movilidad (gasolina, taxis o transporte público); alimentación (desayunos, almuerzos, cenas y snacks) y entretenimiento (cine, teatro, fiestas y otros).
Un buen ejercicio para empezar a tomar conciencia de tus egresos es elaborar un presupuesto de gastos personales. Anota en un cuadro tus costos de movilidad (gasolina, taxis o transporte público); alimentación (desayunos, almuerzos, cenas y snacks) y entretenimiento (cine, teatro, fiestas y otros).
Para completar tu presupuesto, suma los gastos fijos. Estos son alquiler, agua, luz, teléfono fijo, celular, Internet, etc. También recuerda destinar siempre un porcentaje al ahorro.
Realizar esta tarea te dará un panorama de lo que en realidad estás gastando y, sobre todo, una visión clara de los consumos que puedes reducir en tu vida diaria.
Por ejemplo, puedes trasladarte al trabajo con uno de tus compañeros o vecinos algunos días de la semana.
Otra buena idea es preparar tu almuerzo en casa, por lo menos tres días de los cinco que trabajas y aprovechar al máximo tu despensa. No dejes que se desperdicien productos por no haberlos consumido a tiempo.
En caso debas almorzar en la calle, propónle a tus compañeros de trabajo ir a lugares más económicos. Finalmente, prográmate y usa los descuentos y promociones que ofrecen algunas empresas de entretenimiento para los días de semana.
Por ejemplo, puedes trasladarte al trabajo con uno de tus compañeros o vecinos algunos días de la semana.
Otra buena idea es preparar tu almuerzo en casa, por lo menos tres días de los cinco que trabajas y aprovechar al máximo tu despensa. No dejes que se desperdicien productos por no haberlos consumido a tiempo.
En caso debas almorzar en la calle, propónle a tus compañeros de trabajo ir a lugares más económicos. Finalmente, prográmate y usa los descuentos y promociones que ofrecen algunas empresas de entretenimiento para los días de semana.
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